ÉL Y YO
Pude un tiempo esperar que tú me amaras;Mas mi dulce esperanza ya acabó;Que, vivo aún más que en los pasados días,Arde en tu pecho tu primer amor.
Ingenio, orgullo, gracias, hermosura...¡Ah! ¡todo tiene, nada tengo yo!Sólo una cosa tengo que él no tiene:Mi enemigo mortal, mi corazón.
Mi corazón, que me dictó te amara;Mi corazón, que para ti nació;Mi corazón, que al verte se estremece,Cual se estremece el ángel ante Dios.
Octubre 28, 1839
No hay comentarios:
Publicar un comentario