sábado, 20 de agosto de 2016

ELEGÍAS DE VARONES ILUSTRES DE INDIAS. "FRAGMENTOS" Juan de Castellanos...


“Asi que, no diré cuentos fingidos

Ni me fatigara pensar ficiones

A vueltas de negocios sucedidos. En índicas provincias y regiones;

Y si para mis versos ser polidos
Faltaren las debidas proporciones,
Querría yo que semejante falta
Supliese la materia, pues es alta.


Mas aunque con palabras apacibles,
Razones sincerísimas y llanas,
Aquí se contaran casos terribles,
Recuentos y proezas soberanas:
Muertes, riesgos, trabajos invencibles,
Mas que pueden llevar fuerzas humanas,
Rabiosa sed y hambre perusina,
Mas grave, mas pesada, mas continua.[I, I, 1]” *4

ELEGÍA I
“Suceden entre tanto que vivimos

Casos que razón pide que notemos:
Los cuales si pesamos y medimos,
A gran admiración nos moveremos:
Y mas si grandes cosas que no vimos
Presentes y palpables las tenemos,
Como fue descubrir un nuevo mundo,
Que yo tengo por hecho sin segundo.
No porque sean dos; pues solo una
Máquina se rodea de elementos,
Un solo sol y una sola luna,
Unos mismos etéreos movimientos,
Sin tener mas ó menos cosa alguna
Sus cursos naturales ó violentos,
Una fabrica es, y un mundo solo
Cuanto ciñen el uno y otro polo.
Mas la tierra, morada proveida
A los hombres y brutos animales,
Quedó desde el diluvio dividida
En dos partes que cuasi son iguales:
La una nunca vista ni sabida
Sino fue de sus mismos naturales,
Y aquesta tiene tan capaces senos
Como la otra, ó harto poco menos.
Hay infinitas islas y abundancia
De lagos dulces, campos espaciosos,
Sierras de prolijísima distancia,
Montes excelsos, bosques tenebrosos,
Tierras para labrar de gran sustancia,
Verdes florestas, prados delitosos,
De cristalinas aguas dulces fuentes,
Diversidad de frutos excelentes.
Ríos que cuando llegan á lo llano
Llevan sus aguas tan potente hilo,
Que son pequeños Ganjes y Eridano
Y en su comparación el turbio Nilo;
Son arroyos Idaspes y el Rodano.
Y bragada que va siempre tranquilo,

Menos tiene que ver Cidnus y Reno

Eufrates, Danubio y Amaceno.
En riquezas se ven gentes pujantes,
Grandes reinos, provincias generosas,
Auriferos veneros y abundantes
Metales de virtud, piedras preciosas,
Margaritas y lúcidos pinjantes
Que sacan de las aguas espumosas;
Templanza tan á gusto y á medida
Que da mas largos años á la vida.”


ELEGÍA III

“Por tal orden habemos caminado

En la trama y urdiembre desta tela,
Que ya, bendito Dios, hemos tornado
A la costa del Cabo de la Vela;
Donde para cumplir lo profesado
9
Hay bastante razón que me completa,
Como quien sabe bien aquel camino
Y ha sido mucho tiempo su vecino.
Puntas y promontorios señalados
Se meten en el mar desta frontera,
Altura de la cual son doce grados,
Según cuenta de gente marinera;
Vense los montes altos y nevados
Que Santa Marta tiene por cimera;
Y el hermano mayor de los Colones
Fue quien primero vido sus ancones
Al tiempo que venian navegando
Y de la tierra con algún desvío,
Vieron aqueste cabo blaqueando
Que parecía vela de navío;
Después que ya se fueron allegando
Al desengaño del y su bajío,
El Cabo de la Vela se le puso
Por la similitud en aquel uso.
En costa de cardones y des espinas,
Estéril y de secos arenales;
Gentes que por allí le son vecinas
En estremo son malas y bestiales,
A los cuales llamamos los cocinas
De quien hemos ya dicho grandes males;
Hay copia de conejos y venados,
E ya gran muchedumbre de ganados.
Porque la tierra dentro, buenos ratos,
Hay campos estendidos, grandes hatos,
Mayormente Miguel de Castellanos,
A quien de ricos tractos y contratos
La fortuna le dió llenas las manos;
Faltan ya para él indios de guerra
Y no le sirven mal los de la tierra.”7

ELEGÍA VII
“Porque desde Hayti derecha vía

A lo que Cuba tiene mas cercano,
Ochenta millas son de travesía
O veinte leguas de uso castellano:
Jamaica le dan al mediodía,
Al oriente Hayti toma la mano,
Al norte la Florida va corriente,
Yucatán á la parte del poniente
Tiene, según se ve por esperiencia.
De aquel los que mejor han hecho cuenta,
Seiscientas leguas de circunferencia,
Y por la mas anchura son setenta:
Hoja de salce es el aparencia
Y ansi por partes es menos de treinta;
Todo lo mas es monte y espesura.
Y mas de veinte grados el altura.
La primera de quien memoria hago
Por ser también primera del concierto,
Es la ciudad que dicen Santiago,
Puerto de todas partes encubierto
Pero con grande loa yo no pago
Las muchas que se deben á tal puerto;
Pues hasta la ciudad conmemorada,
Es casi de dos leguas el entrada.
A los principios es un angostura,
Buena de defender por cada lado;
Pero dentro contiene gran anchura,
Mar fondo, limpio, bello, sosegado,
Donde surge la nave tan segura.
Que el marinero duerme sin cuidado;
Tiene islas, verdores, praderías,
Insignes y admirables pesquerías.”6

2 comentarios:

  1. Frente a estos fragmentos, es importante difundir la idea de que cada cultura y etnia no tiene por qué ser un obstáculo al aprendizaje y las nuevas ventajas de otras culturas, al contrario, es una superación para cada persona, tribu y sociedad, ya que tiene otros medios de ver el mundo.

    ResponderEliminar
  2. Qué bella introducción, que por cierto tomaré literal "Asi que, no diré cuentos fingidos
    Ni me fatigara pensar ficiones". Como lo mencionaba en mis comentarios del muro digital: cuán difícil es decorar las palabras para no herir la autoridad del pueblo ibérico; y si este es el precio de la libertad, bienvenida sea aunque con ello encuentre mi muerte, mi alma volará libre como el viento y transparente como el agua cristalina que sacia la sed del caminante errante y feliz...

    ResponderEliminar